Xabier Grey, cantante y compositor vasco afincado en Madrid publica su primer disco en solitario bajo el título de P.A.P.A.
Una aventura musical que navega entre el pop, soul y r&b contemporáneo.
Tras actuar en plena puerta del Sol, Grey y su banda vinieron a Bastardo a continuar con la celebración para compartir sus canciones con el local de moda de la capital.
Mucha música, elegante, emocional y divertida. Amenazan con cogerte por sorpresa, y de las buenas.
Bastardo de concierto!
P.A.P.A en Bastardo
Grey es un artista de carácter romántico, intimista. Un tímido explosivo refugiado en su creatividad. Un joven de sangre vasca, italiana y norteña con un toque de alma sureña mediterránea. Un tipo que sorprende y a veces descoloca. Grey es divertido a veces neurótico, con un potente nervio vocal.
Un romántico moderno bajo el epígrafe de Xabier Grey.
La música de Grey se transporta a través de su voz sugerente de colores, que se mueve entre el jazz, soul pop y r&b. De ella brotan melodías de tintes anglosajones y populares y ell inglés es el idioma común a todas las canciones.
Su música consigue llenar tus oídos de melodías orgánicas, ritmos pegadizos y canciones íntimas para que navegues en el mundo de tus emociones.
Grey da un paso más en su carrera musical y deja una etapa anterior reflejada en el disco “My lolo” y comienza una apasionante nueva aventura en solitario, y empieza a lo grande, con la reciente publicación del disco P.A.P.A.
Nos invita a entrar en el mundo de su nuevo disco P.A.P.A. con un total de ocho canciones originales.
P.A.P.A. es el tributo a una época de su vida que hace referencia a los significados que PADRE tuvo durante el proceso de grabación.
Producido por Martín García Duque, de la banda referente del rock nacional Aurora & the betrayers, P.A.P.A. sigue fiel a sus estilos como el soul, pop, jazz, y R&B contemporáneo.
Arranca esta andadura en solitario con “Never”, el que fuera single adelanto de su nuevo disco grabado en el estudio Manufacturas Sonoras de Koke Díez y cuenta con los coros de Aurora García.
La canción, con un enfoque totalmente optimista, supone una vuelta de tuerca más a la aceptación de una ruptura amorosa de forma inesperada, esta vez desde un lugar que parte del rencor y avanza hasta el deseo por esa vida nueva.
